Mucho se ha hablado del movimiento gay sobre todo en estos últimos cinco años gracias a gente como Agustín Laje, al Frente Nacional Por La Familia en México y sobre todo gracias a esos radicales de derecha defensores del libre mercado, de "la libertad" y de los valores tradicionales, si, esos morros nalgas miadas y esos adultos frustrados con la vida que han hecho la palabra INCEL un arma arrojadiza. Mucha gente dice que el movimiento gay es parte del pasquín denominado Marxismo Cultural, parte del movimiento progresista Comunista el cual busca destruir los pilares de la cultura occidental. Ya hemos refutado el bulo del Marxismo Cultural sobre todo que nada tiene que ver con el movimiento LGBTI pero sobre todo que es un intento (Relativamente exitoso) por parte de la derecha radical y extrema para atacar al progresismo, a los movimientos feministas, LGBTI y a todo aquello que atente contra su estilo de vida pero sobre todo contra sus privilegios e intereses.
Si bien el movimiento LGBTI es uno relativamente joven, con medio siglo de existencia y con muchas pruebas de fuego como nadar contracorriente con iniciativas de leyes que atacaban a las personas del colectivo bajo el pretexto de la moral y las leyes de dios, una prueba brutal y descarnada como lo fue la crisis del sida lucha que ha durado desde 1981 y sigue siendo un problema de salud pública pese a la normalización de la enfermedad, la apatía de las instituciones gubernamentales y que aun existe mucho morbo, discriminación pero sobre todo un regreso a las costumbres puritanas y conservadoras apapachadas por los SJW y aquellos absortos a la generación de cristal (Dentro de poco haré un artículo sobre "La generación de cristal" o como debería llamarse correctamente "La generación sin criterio ni pensamiento crítico") con respecto a la sexualidad se han mantenido unidos y en una sola dirección. Y si a eso le aumentamos a la lista la lucha por sus derechos mas elementales, a no ser discriminados, despedidos de su trabajo, sometidos al escarnio público, el derecho a formar familias, heredar o acceder a los servicios de salud. Muchos me dirán que sus derechos ya están vigentes en la ley a nivel mundial, no existe la discriminación debido a que existe una apertura y que el movimiento ya no tiene razón de ser porque llegamos a una normalización de la homosexualidad incluso y en voz de muchas personas llámense machos alfa, paleo conservadores, chamacos nalgas miadas diciendo que los medios normalizan la homosexualidad y es fomentada... ¿De verdad es asi? La cruda y pura realidad de las cosas es que NO, ni remotamente Hollywood busca homosexualizar a los niños y jóvenes. Quitarles su sentido común, su capacidad de razonar y pensar mas en mentalidad de colmena, polarizarlos y volverlos entes de consumo si, pero promover la homosexualidad no. En lo absoluto.
Por un lado tenemos países como Argentina, Uruguay, Bolivia que ya existe el matrimonio igualitario, en México se supone que la ley ya garantiza el matrimonio igualitario dejando en los estados la facultad de aprobarlos o no, son pocos los estados que tienen matrimonio igualitario en sus códigos civiles sin restricción alguna como en la Ciudad de México mientras que en otros se tiene que hacer todo un tango en las leyes para buscar obtenerlo como en el caso de Coahuila. Así como la equidad de hombres y mujeres en la ley, en puestos de trabajo, a la hora de la aplicación de la justicia, el darles voz a las minorías llámense indígenas, discapacitados, ancianos, niños y el respeto a la gente del colectivo LGBTI aun falta mucho por hacer a nivel mundial y estamos viviendo un fenómeno producto del capitalismo tardío el cual es la comercialización de los movimientos sociales.
Es lo que padecen actualmente movimientos como el ecologista, el feminista, movimientos como el Black Live Matters y es que pueden ser utilizados por las grandes corporaciones con fines de mercadotecnia y para captar mas clientes a sus productos y/o servicios. Y el movimiento LGBT ha sufrido esa comercialización sobre todo con la marcha del orgullo gay patrocinada por corporaciones y empresas que por un mes para verse mas "en onda" y empáticos con el movimiento vemos que sus redes sociales, su imagen corporativa y mas sacan la bandera del orgullo, financian el evento, le pagan a contratistas para crear carros alegóricos, le pagan a Creadores de Contenido para anunciarse y todo el mes del orgullo es un intento hipócrita de las corporaciones para quedar bien con un sector que si bien les deja dinero les toma atención por un mes y el resto del año los ven como números y ya. Pasándose por el arco del triunfo sus problemas, sus peticiones y sus necesidades, es tal esa comercialización que ha banalizado el orgullo gay y los ha colocado en el papel de exhibicionistas, que les gusta lo banal y les importa un pepino todo lo demás. Y eso es triste porque en países como México donde los crímenes de odio hacia el colectivo LGBTI son el pan de cada día y la aparición de demagogos como Laje y su libro (El cual ya hemos hablado en este blog) lo único que han hecho es radicalizar el asunto.
Lo peor del caso es que los medios de comunicación no han colaborado en lo absoluto para paliar la sutil y virulenta homofobia que hoy se vive, todo lo contrario han seguido en el estigma, los estereotipos y estirar la hipérbole al máximo incluso a niveles ridículos con gente que por mas que buenas intenciones tenga al final del día se ve que necesitan una terapia psicológica para canalizar el dolor y la ira que llevan encima, con productos de entretenimiento que muchas veces terminan siendo un punto de polarización y de odio hacia la comunidad, un ejemplo perfecto de esto es la serie de animación Steven Universe que si bien es un buen intento para llevar el discurso de inclusión, aceptación y hacer ver al colectivo LGBTI que son personas como tu y como yo todo termina en un buenismo y en una mala ejecución de la serie que terminas preguntándote ¿Qué demonios? Buen inicio, pésima ejecución y un terrible final que termino por polarizar aun mas el discurso de que el progresismo es comunista, es zurdo y parte de un proyecto judeomarxista para volver débiles a los jóvenes y quitarles su testosterona. Cosa ridícula por decirlo así.
Es por ello que personas como Harvey Milk son tan importantes dentro del movimiento LGBTI, en un tiempo donde si bien fueron de cierta forma despenalizados si fueron perseguidos por el gobierno amparado por entes religiosos. La película Mi Nombre es Harvey Milk es la historia de un hombre que empezando siendo un empresario en lo que hoy es el foco neural del movimiento en Estados Unidos el barrio del Castro en San Francisco y termino siendo el primer homosexual en un cargo publico en la historia de Estados Unidos.
La película comienza con un Harvey Milk viviendo en Nueva York, quien tuvo un encuentro casual con alguien que ya lo venia coqueteando para celebrar su cumpleaños, esto era en 1970 las revueltas de Stonewall habían ocurrido un año atrás y el movimiento gay estaba surgiendo con fuerza pero no la suficiente para hacerse notar, había mucho trabajo que hacer y todo estaba apenas iniciando. Harvey estaba en sus 40s y en su propia voz no había hecho nada de lo que se sintiera orgulloso. El joven que estaba con el le dijo que debía cambiar de ambiente, de amigos y probar otras cosas, así sin decir agua va emprende el camino a California específicamente San Francisco. La película nos muestra también el proceso que tuvo que pasar el barrio de El Castro para ser lo que hoy es parte medular de la comunidad gay en Estados Unidos, para cuando Milk había llegado y establecido su negocio de venta de artículos fotográficos era un barrio irlandés católico muy conservador.
Milk pasa de ser un empresario con ciertas ideas para que así la comunidad gay que estaba naciendo en aquel lugar paso a ser alguien con propuestas e iniciativas para mejorar la imagen y la percepción de la comunidad ante la gente común, fue tal su impetu e iniciativa que se le llegó a llamar "El Alcalde de la calle Castro" (Que cabe decir es el título de una biografía escrita por Randy Shilts autor del famoso libro "Y La Banda Sigue Tocando") y así se postulo para varios cargos políticos en la Ciudad de San Francisco, en medio de un clima ríspido en la lucha por los derechos gay en la década de los 70s. Tras muchos intentos donde se hace de amigos, de gente que cree en lo que hace y que puede haber un cambio para bien en la comunidad además de toparse con el lodo putrefacto de la política, los gay de dinero y poder prefieren quedarse mirando o yéndose por otro lado . También se topa con la cruda realidad de ser gay en esa época, ser enviado a un hospital psiquiátrico, la muerte social y la muerte física en forma de suicidio o por crímenes de odio y pese a recibir amenazas de muerte, persecución e intimidación este no se pandea y sigue en la lucha hasta que en 1978 logra ser Concejal del ayuntamiento, por fin se logra el objetivo aunque se gana la animadversión de cierto sector conservador de San Francisco. Poco a poco Milk no solo gana apoyo del sector gay sino de las lesbianas, de los ancianos y de las minorías en su sector.
La vida personal de Milk no es para nada sencilla y es muy dolorosa, reconoce que ha tenido solo cuatro relaciones afectivas las cuales han terminado de mala forma para el con incluso intentos de suicidio por parte de sus parejas. Sabe lo que es vivir en el armario ocultando su verdadero yo y sus preferencias en aras de tener una vida relativamente normal, estuvo guardado en el armario por un buen rato hasta que emigró a San Francisco, en medio de su activismo conoce a un joven latino algo inseguro, algo inestable emocionalmente con el que tiene una relación bastante rispida la cual termina en más de un reproche de parte del y en algo dramático el suicidio de ese vato. Aún con todos los problemas no se rinde y va por ser consejal de San Francisco y logra la meta a regañadientes de Dan White un ex miembro de la policía de San Francisco, conservador y vocero del sector más ferreo de los mismos. Es el año de 1978 y Milk empieza a lidiar no solo con la burocracia sino también tiene sus primeros roces con Dan White quien lo mira con intriga pero con cierto asco.
Harvey Milk es consejal en medio de una controversia bastante dura para los homosexuales no solo de San Francisco sino de todo Estados Unidos, una iniciativa de ley la cual prohibía a los homosexuales ser maestros de cualquier nivel educativo y todo este bardo era apoyada por Anita Bryant la ex cantante y líder de una asociación religiosa quién ha liderado una cruzada contra los derechos civiles en pro de los homosexuales a nivel nacional. Según Anita los maestros homosexuales fomentan la pedofilia y la perversión (Esto a que me recuerda? Ah sí a dos personas un conserva argento y a un pendejo que se cree blanco) y volverán a los niños homosexuales, está es la primera prueba no solo de Milk sino de toda la comunidad homosexual de San Francisco y más allá de California. La llamada Propuesta 6 ha puesto el entorno de la comunidad gay a punto de ebullición Milk ha logrado evitar que hayan motines y conforme más se acerca la hora de votación para la Propuesta 6 tiene encontronazos con White. La moneda está en el aire.
Durante la marcha del orgullo gay de 1978 Milk habla ante el público pese a recibir amenazas de muerte así que decide tomar al toro por los cuernos y reta a un debate público al principal político promotor de dicha iniciativa el Senador John Briggs y logra que acepte delante del alcalde de San Francisco y de la prensa, debate incluso en el terreno de Briggs y en los lugares donde recibe más apoyo aún con la amenaza de asesinato incluso. Durante el cumpleaños de Milk llega White a confrontarlo estando medio borracho y saca el cobre esto lo hace por sus principios Morales y no por convicción política y la tensión entre ellos aumenta. A pesar de haber aprobado San Francisco una inciativa que le da a los gays igualdad de derechos ante la ley la Iniciativa 6 es quizás la madre de todas las batallas. Y al fin llega el día de las votaciones, las cosas no pintan bien para la comunidad gay, Milk le dice a sus simpatizantes y a un cercano que de aprobarse la inciativa que peleen como leones ergo que estallen las revueltas. Y de repente un giro inesperado estan empezando a ganar, Los Angeles, Ventura, Napa, Santa Bárbara y San Francisco votan en contra de la inciativa y al final está no pasa, está es una de las primeras victorias del movimiento LGBTI en California la primera de muchas. Milk se consolida como un político dinámico y aguerrido, siendo una derrota terrible para White. Este renuncia a su cargo público sintiéndose humillado pero es llamado por la asociación de policías, tiene una mala espina encarando al alcalde George Moscone pero pues que puede hacer, nada. Milk le advierte que de aceptar a White al comunidad gay se le va a venir encima, cosas extrañas están ocurriendo dentro del consejo.
Milk acude por primera vez a la Ópera viendo a Puccini, llama por teléfono al que era su pareja cuando llegó a San Francisco tiene una sospecha de algo pero no sabe de qué, al día siguiente Dan White aparece de improviso en la alcaldía de San Francisco, se encuentra con el alcalde Moscone y Dan lo muele a tiros, después encara en privado a Milk y le da tres tiros a quemarropa, Milk herido voltea al teatro de San Francisco y contempla los letreros de la Tosca presintiendo el final y este sucede, Dan White asesina a Harvey Milk y al alcalde George Moscone el 27 de Noviembre de 1978.
La película finaliza en el memorial de Harvey y George en la alcaldía de San Francisco dos amigos y colaboradores más cercanos notan que no había mucha gente pero al salir se encuentran con una multitud marchando con velas para llegar al edificio público iniciando una vigilia. La voz en Off de Milk hablándole a una grabadora llamando a todos los gays y las minorías a seguir en la lucha, inspirandoles esperanza diciendo una de sus frases más célebres "Si una bala atraviesa mi cerebro, dejen que esa bala destruya las puertas de todos los armarios".
La película está bien ambientada, tiene un buen trabajo de caracterización y fotografía utilizando también material de archivo de la época. Es quizás la segunda mejor actuación de Sean Penn en su carrera (La primera es por Yo Soy Sam) actualmente Penn es recordado por ese famoso encuentro con el Chapo Guzmán junto con Kate Del Castillo y pues se ha tenido que hacer humo, destaca también la actuación de Josh Brolin como Dan White y la breve y un poco escamosa participación de Diego Luna en esta película como la pareja inestable de Milk. La dirección cumple a cabalidad y retrata de una forma satisfactoria si no es que muy buena la vida y la forma de ser de Milk, es una película que te mantiene al filo del asiento y genera muchos sentimientos desde empatía con los personajes hasta la indignación por todo el bardo en su contra y la verdad es un buen drama desarrollado si no a la perfección pues cumple y más. Como dije Sean Penn hace una gran actuación logrando en el 2008 el Oscar a Mejor Actor, logra con su actuación que tengas empatía y llegues a admirar a Milk y logra que el personaje no sea acartonado como muchas veces pasa en películas biográficas, muestra las luces y sombras del personaje lo cual se agradece. En cuanto al trabajo de doblaje reconocer el trabajo de Martin Soto quien casualidades del destino le dió voz a un personaje relacionado al movimiento LGBTI últimamente me refiero al personaje de la serie Robotech Lance Belmont mejor conocido como Yellow Dancer en el doblaje original.
El legado de Harvey Milk es ambiguo pero fue el que dió el pistoletazo hacia el activismo gay en San Francisco y unió a toda la comunidad gay hacia una sola dirección, la batalla para que no se aprobara la Iniciativa 6 fue la primera de muchas batallas que librarían ya que 4 años después en 1981 darían la que es la madre de todas las batallas dentro del movimiento LGBTI no solo en San Francisco sino en toda la nación norteamericana, la batalla de la pandemia del sida. Colaboradores de Milk como Jim Rivaldo y Dick Pabich llevarían a candidatos progresistas a cargos públicos en San Francisco por vente años, uno de sus colaboradores más acérrimos y quizás su mano derecha Cleve Jones en 1987 creo el famoso edredón del Proyecto NAMES una forma de visualizar a aquellos que fallecieron de sida, a sus familiares, amigos y cercanos creando conciencia del problema rampante que era el sida primero en San Francisco después en el famoso Memorial de Washington dónde más de 1000 edredones se colocaron por todo el Mall, actualmente sigue siendo un símbolo internacional de la pandemia del sida y Jones sigue siendo un activista político.
Harvey Milk es un símbolo del activismo LGBTI en Estados Unidos y si bien no fue el primero si fue el que tuvo un cargo y lucho por ello. Fue quien organizó al movimiento en San Francisco, Los Angeles y más allá por toda California, durante la presidencia de Barack Obama recibió postumamente la Medalla Presidencial de la Libertad en el 2009, por Iniciativa del entonces gobernador de California Arnold Schwarzenegger fue promovido al Salón de la Fama de California, ha recibido varios homenajes, eregido memoriales y cada 27 de Noviembre (Salvó en el 2020 por la pandemia de COVID 19) se lleva a cabo la Vigilia De Las Luces en San Francisco en homenaje a Harvey Milk. Al final pasando el puente Golden Gate entre refrescos de uva, historietas de Donnesbury y baños de espuma los amigos más cercanos de Harvey Milk esparcieron sus cenizas en el mar a modo de celebrar su vida y obra.
Personas como Harvey Milk, Larry Kramer ese tipo de activistas se necesitan hoy en día más que nunca, en un entorno polarizado dónde la gente viviendo en el hiper individualismo y en el determinismo de uno mismo hace que los movimientos sociales terminen siendo capitalizados por el sistema. El movimiento LGBTI naufraga en el progresismo capitalista evidentemente clasista e hipócrita y en un Mercantilismo dónde los políticos, empresas y conglomerados los utilizan para lo políticamente correcto en aras de limpiar su imagen y de paso ganar poder, tan solo en México existen muchos crímenes de odio en contra del colectivo, está una sociedad doble moral que por un lado los ve como un elemento gracioso, de mofa pero quieren verlos muertos. La lucha por los derechos humanos, civiles, por la igualdad y la equidad es dura, frustrante y nunca se detiene pero tenemos una responsabilidad ante ello, pese a que existan los Neo Conservadores, gente como Agustín Laje, Ben Shapiro incluso Jordan Peterson quienes no aportan nada al discurso y solo fomentan discursos de odio y polarización. Banda la igualdad no se ha logrado, tenemos gobiernos hipócritas, corporaciones oportunistas y un rampante movimento de Neo Derecha en forma de Libertarismo, Paleo Conservadurismo con personajes que sólo buscan envenenar la mente de los jóvenes entre ellos los MGTOW. No me creen? Chequen esto.
Recomiendo la película Yo Soy Harvey Milk? Si. Si te gusta el drama, biográficos que valen la pena y conocer más del movimiento LGBTI más allá de las estupideces que dicen personas como Laje pues esta película es para ti, advierto que hay escenas de cama (No son fuertes y tampoco de mal gusto) y momentos afectivos entre personas del mismo sexo eso por las mentes puritanas y de poca monta lejos de eso la película es disfrutable y recomendable.
Hay que seguir la lucha sobre todo ante tanto pendejo de capirote. Es duro, es frustrante pero hay que hacerlo por los que vienen atrás de nosotros. Vale la pena por ellos. Y en el apartado musical tenemos a la banda Mago de Oz Quien Quiera Entender Que Entienda del legendario disco Finisterra. Una canción que habla sobre la libertad de amar y de vivir con quién uno crea conveniente, luchar por ser quien uno es y no por quien quiere que seas. Libertad es hacer lo que te venga bien sin un porque manteniendo la civilidad y el criterio propio. Así debe ser.


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